El mejor regalo que te puedo dar es enseñarte a meditar. Resulta que te enseñaron mucho sobre el cuidado de la parte física, eso está bien, pero muy poco sobre tu parte interna, la cual es muy importante en nuestro Centro de Yoga, ya que mi trabajo es despertar la conciencia hacia algo más espiritual; cuando esto suceda se dará cuenta de que , además de todo lo que existe, hay algo más. El propósito de la meditación, es esa apertura, si no hay apertura, no hay meditación. La meditación es una bendición. Bendito aquél que siente la gracia de poder meditar. Te preguntarás “¿qué es meditar?” Meditar no es poner la mente en blanco o reflexionar sobre un determinado tema. Meditar es liberarnos de los condicionamientos que tiene el cerebro; el cerebro tiene tendencia a la no meditación, al aletargamiento, al desgano, al miedo, la desidia.
La clave es aprender a meditar, que no se quede en el cerebro pues este se maneja netamente con sensaciones. La meditación es en sí misma, no se necesita inducir al cerebro. Uno no puede percibir la meditación sin el contacto con lo Divino, el acto de la meditación es el acto más bello porque es vaciarte de todo el contenido mental y abrirte a un universo que ni creías que existía. Y ahí te das cuenta de tu existencia, de lo que eres, surge el ser, hay una presencia, más allá de todas las circunstancias, vas a parar un poco para darte cuenta de tu parte interna, de tus capacidades , dejarás de correr detrás de cosas supuestamente importantes y harás algo por lo que realmente tiene valor: TU VIDA.
1 comentario:
Hace muchos años que practico diariamente meditación gracias a las enseñanzas de mi maestro Anant Singh. Me siento bendecida por ello ya que gracias a esta practica mi vida se ha transformado. En nuestro centro de yoga es muy importante esta practica por eso tenemos un lugar exclusivamente para la practica de meditación
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