martes, 23 de junio de 2009

Entrenamientos para despertar conciencia


Dice el diccionario que entrenar es prepararse, adiestrarse. Prepararse es prevenir para algo que ha de suceder. Adiestrar significa: hacer que alguien practique algo para que sea diestro en ello.
En un entrenamiento de Yoga, nos entrenamos, nos preparamos, para ser diestros en el manejo de nuestras emociones, en el manejo de nuestras vidas. Aprendemos todas las herramientas que el yoga nos brinda para fortalecernos espiritualmente y vivir mejor: meditación, mantras, respiración, relajación, silencio. Estamos en silencio varias horas, ya que el silencio es la antesala de la auto-observación, es el silencio lo que te ayuda a percibir que hay algo más. Ese algo más sos vos. Estar en silencio es la base del conocimiento de uno mismo.
Realizamos caminatas, aprendiendo lo que significa atención, porque se nos pasa la vida perdiendo el presente caminando como un autómata. Caminamos concentrándonos en la respiración, en cada paso, en cada instante, aprendemos a relajarnos en el camino. Estudiamos la filosofía de la Escuela de la Trascendencia que funciona en nuestro Centro de Yoga, a través de la cual podemos darnos cuenta que la base de nuestros conflictos está en nuestros pensamientos. El desarrollo de la Trascendencia es tener la capacidad de ir más allá de lo conocido (sus pensamientos), darnos cuenta como se va formando el conflicto, para acercarnos más a nuestro Dharma (nuestra esencia).

Las posturas de Yoga te llevan a la unificación


Yoga significa unión. Por eso, cada postura del Hatha yoga es una oportunidad para unir tu cuerpo, espíritu y mente en un estado de armonía que se proyecta en toda tu vida.

Generalmente se relaciona al yoga con la salud física o mental y por ello mucha gente llega a practicarlo más que nada por una recomendación médica; mientras que otros creen que se trata de una gimnasia aburrida y pasiva. Pero el yoga está lejos de esos conceptos mundanos. Es una práctica milenaria que nació en la India y hereda una gran sabiduría que te ayuda a descubrir la felicidad que ya existe en tu ser.De las distintas ramas que hay en esta disciplina, el maestro Anant Angel Singh se dedica a la enseñanza del Hatha yoga (o yoga físico) que se practica a través de posturas combinadas con la respiración y la relajación. Etimológicamente significa yoga del Sol y de la Luna.El maestro enseña que el Hatha Yoga es descubrir tu ritmo interno a través de la respiración conciente (es la energía sutil que se llama prana). Es un acto consciente en el que tu mente y cuerpo se aquietan y aparece lo espiritual. Por eso el yoga se transforma en una expresión interna que nace de tu espíritu. Y el espíritu es la parte que te da tu fuerza interior y mueve mucho más que la fuerza física. Así, las personas que practican yoga empiezan a sentir no tan solo su cuerpo, sino su totalidad, su ser. Y cuando deja de ser una función física se puede hablar de autorrealización. El espíritu alimenta más que cualquier comida. El que no tiene ese alimento interior, siempre tiene hambre, en todos los sentidos de su vida.En su libro “Me siento bien… practico yoga”, el maestro Singh señala que el yoga está en todos; simplemente hay que dejarlo fluir porque es lo natural de nosotros mismos. Las personas que viven mal son las que alteran su naturaleza que está contaminada por una sociedad que no sabe adonde ir. El yoga –concluye- es una experiencia, que primero se siente en el cuerpo y luego revoluciona toda tu parte psicológica para terminar en un estado de conciencia que te permite ser tu mismo y percibir la vida tal como es.