En una experiencia única, el sitarista Ariel Chab-Tarab, el tablista Rayim, el violinista Jorge Ferrreira y Dante Pachamama, con el Pantam, brindaron un recital de alto nivel en las IV Jornadas de Yoga. En una improvisación casi perfecta, cada uno se unió con su instrumento al sonido del sitar para lograr una música que colmó de vibraciones a todos los participantes.
“Compruebo una y otra vez que la música es un lenguaje universal que no tiene fronteras y que nos conecta a un mundo de sonido y vibración. Poder transmitir una experiencia interna a través del sonido es una bendición que carga la atmósfera de cualquier lugar con vibraciones divinas” , contó Rayim luego del recital. Rayim, oriundo de Buenos Aires y ahora radicado en Tafí del Valle, nos contó que en sus comienzos estudió varios años con el tablista hindú Sanjay Badhoriya.
“Fue una experiencia positiva y enriquecedora. Descubro que hay músicos de otras corrientes que interiormente vibran con otra frecuencia y se puede compartir la esencia de la música de la India, que es la percepción del momento”, dijo por su parte Ariel Chab-Tarab, un reconocido sitarista que hace poco acompañó a su maestra de la India , Krishna Chakravarty , en una gira por la Argentina. “Al improvisar, sale todo lo que hay dentro de uno”, contó el violinista Ferreira.
Por su parte, Dante, con su Pantam (instrumento originario de Suiza), interpretó un poema en Bengalí denominado “Vajahuremana”, en un canto al comportamiento de la mente cuando se conecta al mundo trascendental. Después, en un final lleno de energía y alegría, todos disfrutaron de los mantras Om Namashivaia y Gobinda.
